La insuficiencia venosa compromete una o más venas. Las válvulas en las venas usualmente conducen el flujo de la sangre hacia el corazón; cuando estas válvulas están lesionadas, la sangre se filtra y se estanca en las piernas y en los pies. Esta afección también puede ser causada por una obstrucción en una vena a raíz de un coágulo (trombosis venosa profunda).

La insuficiencia venosa crónica es una afección prolongada y su aparición se debe a la obstrucción parcial de las venas o a las filtraciones de sangre alrededor de las válvulas venosas. Las venas varicosas (várices) son venas hinchadas, protuberantes, dilatadas que se pueden ver bajo la piel. Con frecuencia son de color rojo o azul. Generalmente aparecen en las piernas, pero pueden ocurrir en otras partes del cuerpo.

Esta alteración se debe a que las válvulas venosas dejan de funcionar de forma adecuada, también porque el volumen de sangre que contiene la vena aumenta, por lo general ambas situaciones están interrelacionadas. Cuando las válvulas están lesionadas, la sangre se filtra y se estanca en las piernas y en los pies.

VENA VÁRICE

Cualquier vena puede desarrollar varices, su característica es una vena dilatada, varicosa, alargada y  con frecuencia tortuosa. Las complicaciones que se pueden presentar es cuando se genera una obstrucción en una vena por un coágulo (trombosis venosa profunda) y se puede generar un accidente vascular. Otra complicación es la formación de la úlcera varicosa debido a la congestión vascular en la parte inferior del pie, pero antecedido de un largo periodo de tiempo con el problema de la insuficiencia venosa no tratado, Esta complicación se antecede del desarrollo de varicosidades, edema (inflamación), hiperpigmentación (cambio de tonalidad de la piel), lipodermaesclerosis (aspecto acartonado de la piel), eccema (irritación, formación de ampollas, producción de secreción, desarrollo de costras y escamas), y finalmente la formación de la úlcera.